El Cabo de Gata sigue siendo aún un lugar relativamente virgen
para lo que estamos acostumbrados en España.
Junto
a zonas muy urbanizadas, conviven espacios en los que la Naturaleza
se nos muestra en todo su esplendor. El mar y las zonas desérticas
se tocan con las manos y hacen de este lugar algo verdaderamente único.
Ha
sido una verdadera suerte contar con dos amigos y también fotógrafos
que son unos perfectos conocedores de este singular paraje, de sus
luces y de sus paisajes, no en vano desarrollan su actividad en él.
Muchas gracias desde aquí a Pedro y José María
por mostrarnos este hermoso rincón de la Península Ibérica
Como
no, también disfrutamos de la hospitalidad de sus gentes y
de su gastronomía, todo ello aderezado por el espíritu
Country que siempre nos acompaña
Esperamos
visitar de nuevo esta tierra.