Cuando recibí la llamada de Javier invitándome a la salida de los Country a Alfaro reconozco que me sentí un poco abrumado. Qué pinta un aficionadillo como yo entre estos máquinas pensé en voz alta.

Enseguida Javier se encargó de disipar mis dudas porque ante todo se trataba de pasarlo bien y compartir nuestra afición. Y aunque este hecho no puede ocultar la calidad técnica y la sapiencia de este fenomenal grupo de fotógrafos, lo que realmente les mueve, y así pude constatarlo, son sus ganas de disfrutar de la fotografía y de la naturaleza entre verdaderos amigos.

Reunidos alrededor de unas botellas de excelente Merlot, hablando de lo humano y lo divino (sobre todo del vino) planificamos unas jornadas llenas de oportunidades para hacer fotos, aprender de consumados maestros y sobre todo, no parar de reírnos.

Hubo tiempo para las cigüeñas y para las orquídeas, para disfrutar de un eclipse de luna coreado por móviles y mochuelos ente castillos de arena y estrellas fugaces y para descubrir las huellas de piedra de dinosaurios feroces de cartón piedra. Pero ante todo, hubo ocasión de disfrutar esa sensación impagable de estar rodeado de gente afín que aún conserva la ilusión de captar la belleza de lo que nos rodea y que se divierte haciéndolo y compartiendo con generosidad y alegría sus experiencias. Eso por no hablar del condumio que nos apañamos para recuperar fuerzas.

En fin, un verdadero honor y un privilegio haber compartido este inolvidable fin de semana con la gente de Country Sessions. Javier, Armando, Pablo, Carlos, Eduardo y Ángel, gracias por ser como sois y por haberlo hecho posible. Nos vemos en los bares. Un abrazo amigos.

 

 

 


jorgeGUZMÁN

©Country Sessions 2004. Todos los derechos reservados